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“Sigamos trabajando duro, hagamos preguntas y aprendamos cómo aprender”: Cómo el liderazgo femenino está moviendo el dial de la sustentabilidad
La pandemia de COVID-19 obligó a muchas startups canadienses a transitar uno de los períodos más desafiantes que haya experimentado el mundo empresarial. Estos desafíos cobran una dimensión aún mayor en sectores complejos y requieren mucho capital.
La pandemia de COVID-19 obligó a muchas startups canadienses a transitar uno de los períodos más desafiantes que haya experimentado el mundo empresarial. Estos desafíos, incluidas la gestión de equipos remotos y la obtención de financiamiento a largo plazo, cobran una dimensión aún mayor en sectores complejos y que requieren mucho capital, como la producción de energía sustentable.
Recientemente hablamos con Kasia Malz, Directora de Finanzas de Next Hydrogen, sobre la forma en que ha adaptado su enfoque ejecutivo desde que se unió a la empresa, las lecciones aprendidas durante los períodos de cambios desafiantes y su experiencia como mujer canadiense que conduce una empresa de energía sustentable en un espacio competitivo.
Ingresó a Next Hydrogen en medio de la pandemia que fue un período desafiante para cualquier empresa. ¿Cuáles fueron algunos de los cambios que observó durante el año pasado?
Next Hydrogen se transformó completamente, no es la misma empresa que era un año atrás. Cuando empecé, en diciembre de 2020, había cinco empleados y ahora somos cerca de 50. Ni siquiera teníamos una oficina, el equipo trabajó completamente en forma remota hasta octubre de 2021. La empresa tenía dificultades para conseguir financiamiento y cuando llegó nuestro CEO, Raveel Afzaal, él recaudó 60 millones de dólares para la empresa y trajo a las personas adecuadas para ocupar los lugares correctos. Juntos, ayudamos a la empresa a cotizar en bolsa, adquirimos un proveedor de soluciones y desarrollamos significativamente nuestra infraestructura y nuestros procesos. Esto nos permitirá desarrollar y comercializar adecuadamente nuestra tecnología en un negocio que requiere enormes sumas de capital, y llegar a la meta final, algo muy emocionante.
El desafío más grande ha girado en torno al talento e intentar conseguir a las personas adecuadas, pero lo hicimos bastante bien, hemos sido capaces de atraer a los mejores talentos en materia de hidrógeno a partir de un grupo de recursos limitado en un nicho de la industria. Somos la única empresa de electrolisis que cotiza en bolsa en Canadá, así que estamos intentando atraer talento de todo el mundo. Eso ha sido lo más difícil porque es un mercado muy dinámico y exigente. La interrupción de la cadena de suministro ha sido un desafío enorme para nosotros también, en especial porque aprovechamos para lanzarnos a toda velocidad mientras creábamos estrategias para los cuellos de botella. Todos están experimentando exactamente los mismos desafíos, eso nos da tiempo para alcanzar a nuestra competencia.
¿Qué ha aprendido o cambiado de usted misma como directora de finanzas o de su enfoque como ejecutiva durante su experiencia, especialmente en cuanto a la gestión de un equipo remoto?
He tratado de cambiar mi enfoque de manera radical. En diciembre se fue un empleado excepcional, por eso he estado haciendo mucha introspección y pensando qué podría haber hecho de otra manera. Por empezar, ¿no era una buena combinación? ¿Fue el entorno? ¿O fui yo y mi estilo gerencial? porque la comunicación es tan difícil cuando el trabajo es remoto, cuesta crear un vínculo con tu gente. Estoy tratando de adaptar mi enfoque para ser más proactiva en la comunicación con mi equipo y ajustar mi estilo de gestión para adaptarme a la nueva realidad en la que estamos viviendo y trabajando.
Cuéntenos sobre su recorrido, ¿cómo dio los primeros pasos en Next Hydrogen y qué la condujo a su rol de directora de finanzas?
Soy adicta a la adrenalina. Me gustan los entornos intensos, vertiginosos y con alto nivel de aprendizaje. Por eso me atrajo Next Hydrogen, una startup que avanza muy rápido con planes ambiciosos y que trabaja a su vez en tecnologías emocionantes e innovadoras. Amo la gente y eso es lo que me retuvo acá. En enero de 2022 me convertí en la directora de finanzas de jornada completa, antes era una contratista que trabajaba con algunos otros clientes. Ahora me dedico a esta empresa porque amo colaborar con un grupo fenomenal integrado por las personas más inteligentes con las que he trabajado. Nuestros dos fundadores, el Dr. Jim Hinatsu y el Dr. Michael Stemp son profesionales con décadas de experiencia en el sector del hidrógeno y muy familiarizados con la tecnología. Nuestro Directorio es de lujo, algunas de las personas más impresionantes con las que he trabajado. Juntos, nos hemos ganado el respeto de esta industria haciendo un gran trabajo y esto recién comienza.
Suele haber una tendencia a estereotipar a las industrias de la energía y de la tecnología como un “club de veteranos”, al menos en lo que respecta al liderazgo. ¿Cuál ha sido su experiencia en su ascenso hasta llegar al nivel ejecutivo? ¿Observa un cambio en las viejas formas de pensar, o más personas como usted que lideran la transformación en sus organizaciones?
Si bien es cierto que a veces vemos la influencia de los “veteranos”, no he percibido negatividad. Tal vez sea porque tanto nuestro CEO como yo somos considerados minorías y no somos quienes se espera ver en estas funciones. Juntos formamos un equipo tan fuerte e interesante que nos hemos ganado el respeto de nuestra empresa y del sector. Hemos podido desarrollar y ejecutar estrategias de vanguardia. Si se mantiene un perfil bajo y se hace un gran trabajo, al final se superan esas barreras.
¿Cómo es trabajar en un entorno de startup que la atrapa o es atractivo para usted como líder? ¿Consideraría alguna vez trabajar en una organización más grande?
Me gusta el desafío. Cuando una empresa se estanca en sus rutinas, me aburro. Antes de unirme a Next Hydrogen, hice que otra empresa pasara a cotizar en bolsa, concreté una serie de adquisiciones y armé el equipo desde cero, y fue maravilloso. Pero una vez que la estrategia se convirtió más en un crecimiento orgánico, un “copiar y pegar”, ya no estaba aprendiendo nada. Trabajé en el sector de cannabis durante un tiempo porque pensaba que era una industria nueva y dinámica, pero no funcionó para mí. Aunque amo absolutamente el espacio de la sustentabilidad. No solo es emocionante – aprendés mucho y te sentís más cómoda con la incertidumbre – sino que también ayudás al planeta.
¿Qué consejo le daría a aquellas mujeres que aspiran a ser líderes en su sector?
He estado pensando mucho esa pregunta últimamente. Hablé con una pasante sobre el crecimiento de su carrera y cómo evitar desanimarse porque no podemos cambiar el mundo de la noche a la mañana. Mucha gente ingresa a la sustentabilidad y se desilusiona por la percepción de que todo tiene que ver con el dinero y los objetivos corporativos y no con salvar el planeta, pero va a llevar mucho tiempo ajustar estos procesos masivos y ese es un buen problema para elaborar y resolver. Tenemos que desmenuzarlo en pequeñas partes y eventualmente llegaremos a dilucidarlo, tenemos que ser pacientes y perseverantes para atravesar ese proceso. Y, sobre todo en un entorno de startups en constante cambio, es muy importante hacer preguntas, ser flexibles y aprender cómo aprender.
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