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Qué es el ROI de ESG para una pequeña empresa
¿Cree que su empresa es demasiado pequeña para que se justifique priorizar la sustentabilidad?
El mercado le está diciendo que llegó el momento de replanteárselo. Siga leyendo para descubrir cómo ESG puede ser un elemento diferenciador en el futuro, y para conocer cinco consideraciones importantes que pueden ayudar a que su PyME adopte ESG.
Hoy en día la sustentabilidad es una prioridad absoluta para todas las empresas, cualquiera sea su tamaño y su alcance. Eso se debe en gran medida a la creciente preocupación de la población por las consecuencias del cambio climático y la explotación de los recursos naturales, así como los problemas de desigualdad y derechos humanos que la pandemia de COVID-19 puso de manifiesto.
Inversores, empleados, entidades reguladoras y el público en general reclaman más información sobre los resultados ambientales, sociales y de gobierno corporativo de las empresas, conocidos como ESG, por sus siglas en inglés. En realidad, la inversión orientada a ESG, ha experimentado un ascenso meteórico. La inversión responsable canadiense ahora alcanza los 3,2 billones de dólares, con una suba del 48% desde 20171.
ESG no se debería considerar meramente una obligación, también puede dar lugar a nuevas oportunidades de negocio y mayores márgenes de ganancia. Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) que incorporan ESG son más propensas a atraer inversores focalizados en la sustentabilidad y por ende, más capital. Los empleados jóvenes prefieren trabajar para empresas que tienen un impacto neto positivo. Las empresas que pueden imaginar y captar esas oportunidades mediante la incorporación de ESG emprenderán el camino del éxito, especialmente las empresas más pequeñas, que tienen algunas ventajas con respecto a sus contrapartes más grandes.
Claramente, las empresas grandes tienen los recursos, incluso equipos enteros abocados a la sustentabilidad, para crear e implementar políticas y pautas de ESG, desarrollar productos ecológicos y formalizar alianzas y acuerdos de sustentabilidad de alto nivel, pero es probable que les cueste moverse con rapidez debido a las capas de burocracia y papeleo. Las empresas más pequeñas, en cambio, pueden tomar decisiones más rápido gracias a que tienen menos burocracia y más agilidad.
¿Otra ventaja? Las empresas más chicas suelen estar más cerca de sus clientes y están ubicadas en las comunidades locales a las que asisten o en sus alrededores. Muchas tienen una trayectoria, marca, producto o servicio que los integrantes de su comunidad conocen, necesitan y con los que se identifican. Piense por ejemplo en el bar de su barrio, donde puede ponerse al día con los vecinos y degustar productos a menudo dirigidos específicamente a su comunidad o que se basan en las sugerencias de los clientes.
Cuando una PyME local se vuelve ecológica, los márgenes más reducidos le permiten ahorrar de manera significativa, mediante cambios relativamente fáciles, como pasar a comprobantes digitales, usar materiales de embalaje reciclados o compostables, mejorar la desviación de residuos o la eficiencia energética. Los grandes ahorros significan mayores ingresos.
Contar con medidas y políticas de ESG no solo puede atraer nuevos clientes, sino también a los mejores talentos. A su vez, mejora los resultados y la reputación de las pequeñas empresas, al tiempo que disminuye su huella de carbono. La empresa también estará más preparada para hacer frente a las crecientes exigencias normativas que se prevén en los próximos años, a medida que los ciudadanos, los empleados y las partes interesadas del sector público exigen mejoras y transparencia en materia de ESG. En otras palabras, todos se benefician si la empresa adopta medidas de ESG para anticiparse a la curva.
Incorporar ESG también torna más atractivas a las PyMEs cuando los inversores buscan oportunidades potenciales o cuando necesitan negociar o renegociar el financiamiento. Los bancos exigen cada vez más políticas y resultados en materia de ESG a las empresas a las que prestan dinero. A medida que los mercados financieros canadienses avanzan para ayudar a las empresas a hacer la transición a una economía baja en carbono, es probable que haya un crecimiento e interés continuo en el mercado de préstamos verdes y sustentables en Canadá en 2021 y de allí en adelante.
Entonces... ¿Cómo se puede empezar? La pequeñas empresas deben tener en cuenta varias consideraciones a la hora de reforzar sus iniciativas de ESG y mejorar la reputación de sustentabilidad de su marca.
- Determine las tendencias que afectan directamente a su empresa. ¿Está en el negocio del café? ¿De dónde obtiene su producto? Encuentre proveedores que implementen el comercio justo y tengan prácticas de ESG que usted pueda comunicar a sus clientes.
- Determine cómo puede hacer que sus cadenas de suministro sean más ecológicas y más resilientes a los cambios abruptos, ambientales, regulatorios o de otro tipo.
- Averigüe si puede rediseñar los productos para reutilizar materiales o buscar recursos alternativos.
- Asegúrese de que sus prácticas salariales y de contratación promuevan una mano de obra inclusiva y ofrezcan un salario digno.
- Decida cómo medirá el impacto de sus iniciativas en sus resultados.
El último punto, la medición, ha demostrado ser uno de los desafíos más grandes para empresas grandes y chicas, pero el hecho de que este desafío sea universal significa que muchas partes interesadas están trabajando en la forma de mejorar la medición de ESG.
Un ejemplo de esas iniciativas es el retorno sobre la inversión en sustentabilidad (Return on Sustainability Investment, ROSI), un conjunto de herramientas creado por HSBC y NYU Stern diseñado para ayudar a las empresas de indumentaria y de otros sectores a medir mejor el impacto de sus esfuerzos en materia de ESG. Mediante la evaluación comparativa de las inversiones sustentables con nueve variables moderadoras que impulsan el rendimiento empresarial (como la fidelidad, la cobertura promedio, la relación con los proveedores, etcétera) comerciantes minoristas como Eileen Fisher, H&M, REI y otros, han podido cuantificar el impacto de sus inversiones, identificar buenas prácticas e incluso monetizar sus iniciativas sustentables.
Está claro que ESG vino para quedarse y ya no es solo un juego para las grandes empresas. Las PyMEs todavía tienen tiempo para convertir a ESG en un elemento diferenciador con respecto a la competencia y cosechar los beneficios de hacer de la sustentabilidad un elemento central de su éxito. Contáctese con HSBC para dar los primeros pasos.